Con el paso del tiempo, ya sea por querer esconder las canas o por darnos un cambio de look, muchas personas empezamos a sentir afinidad por los tintes. ¿Son malos? Como todo en la vida, lo malo es abusar de esto, ya que contienen productos químicos que son bastante agresivos y a con un uso abusivo vamos a ir debilitando nuestro cabello. Pero no hay de qué preocuparse, existen alternativas naturales que nos proporcionan el mismo efecto, pero con cero problemas. Me estoy refiriendo a los tintes naturales.
Como se suele decir, para gustos colores, así que vams a dar a conocer dos colores alternativos, para que cada uno escoja el que más le guste.
– TINTE CASTAÑO –
(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});
Para teñirnos de castaño, emplearemos hojas de nogal. La preparación no podría ser más sencilla: Hervimos unas cuantas hojas -dos o tres puñaditos- en un litro de agua y posteriormente lo aplicamos directamente en el cabello dejándolo actuar durante un rato.
– TINTE ROJIZO –
Para teñirnos de un color marrón-rojizo, podemos emplear henna. Para ello nos debemos de lavar la cabeza -recomendable con un champú natural- y mezclar polvo de henna con agua en un recipiente, mientras lo vamos removiendo poco a poco. Una vez hayamos conseguido una “pasta uniforme” lo aplicamos directamente en la cabeza y dejamos actuar durante 40 minutos. Pasado este tiempo, volvemos a lavarnos la cabeza, y veremos que nuestro cabello habrá cogido un bonito color rojizo.
Comments
comments