Exfoliante de avena y bicarbonato
El bicarbonato de sodio eliminará las células muertas, mientras que la avena limpiará la piel en profundidad, acabará con las impurezas y evitará la deshidratación
Ingredientes:
- 2 cucharadas de harina de avena
- Una cucharada de bicarbonato de sodio
- Un poco de agua
Pasos a seguir:
1- Introduce la harina de avena y el bicarbonato de sodio dentro de un recipiente.
2- Añádele unas gotas de agua a la mezcla y remuévela para darle vida a una especie de pasta.
3- Si ves que te ha quedado demasiado sólida, puedes agregarle un poco más de agua.
4- Si, por el contrario, te has pasado con el agua y has obtenido un compuesto excesivamente líquido, vierte algo más de harina de avena para solidificarlo.
5- Una vez que hayas conseguido la textura deseada, extiende este exfoliante para la cara sobre el rostro limpio.
6- Aplícalo realizando un suave masaje circular desde la barbilla hasta la frente y evitando, como siempre te decimos, que se deposite sobre la piel que rodea los ojos y los labios.
7- Pasados unos 2 minutos, retira el producto enjuagándolo con abundante agua tibia.
8- Finalmente, sécate muy bien la cara con una toalla limpia sin frotar y aplica un tónico y una crema hidratante acorde a tu tipo de piel.
9- Pon en práctica este truco casero una vez a la semana o cada 15 días y tu piel estará siempre perfecta.