Solo necesitarás algunos cubitos de hielo y un atomizador que ya no uses.
Coloca algunos trozos de hielo dentro del atomizador. Añade un poquito de agua y tápalo.
Lava tu rostro como de costumbre, y aplícate el líquido del atomizador por todo el rostro y cuello.
Deja secar al viento y aplícate el maquillaje como de costumbre.
Notarás cómo el maquillaje permanecerá intacto en tu rostro como si recién lo hubieras maquillado. ¡Prueba este tip hoy mismo!