La flacidez, falta de firmeza de la piel o el descolgamiento de los tejidos puede afectar todo el cuerpo.
- Edad El envejecimiento reduce el colágeno (la sustancia que sostiene la piel y le da flexibilidad).
- Oscilaciones de peso debido a dietas de adelgazamiento, ya no dejan tiempo para que la piel “se ajuste” a la nueva figura.
- Vida sedentaria que acelera la pérdida de masa muscular e incrementa la flacidez.
- Exposición excesiva al sol porque destruye las fibras de colágeno y resta flexibilidad a la piel.
- Consumo de tabaco y alcohol al reducir la capacidad de renovación celular.
- Dieta rica en grasas la cual no aporta a los tejidos los nutrientes que necesitan.
- Meclar 1 cucharada de miel, 1 de vinagre y 5 gotas de zumo de limón. Dejar actuar 15 minutos.
- Elaborar una mascarilla casera a base de yogur y avena. Usar agua fría para enjuagar.
- Elaborar una infusión de té verde y dejar enfriar. Empapar una bolita de algodón con ella y usar como tónico.
- Extender unas gotas de aceite de rosa mosqueta y aplicar mediante círculos desde la barbilla hasta el lóbulo de la oreja, siguiendo hacia la nariz y finalizando en las sienes.
- Situar el puño debajo del mentón y abrir la boca mientras se hace fuerza con la mano, como si se quisiera impedirlo. Aguantar 5 segundos y repetir 5 veces.
- Deslizar a diario, 5 minutos antes de acostarse, las yemas de los dedos desde la parte exterior del ojo hasta el párpado inferior, regresar al lugar de inicio, presionar las sienes y repetir el movimiento en el párpado superior.
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- Mezclar 2 tazas de zumo de melón con 2 tazas de zumo de manzana. Aplicar la preparación por todo el brazo durante 20 minutos y luego enjuaga con agua tibia.
- Aplicar unas gotas de aceite de rosa mosqueta extiéndela desde la muñeca hasta la axila y luego desde el mismo punto hasta el hombro. Alternar ambos movimientos haciendo énfasis en la cara interior del brazo (del codo hasta la axila).
- Tomar con las dos manos el área del vientre y realizar un masaje como si se estuviera amasando una pasta durante 5 minutos.
- Masajear, de forma circular, la zona del abdomen en el sentido de las agujas del reloj con un cubito de hielo lo cual estimulará la actividad del intestino, combatirá el estreñimiento y, por tanto, la hinchazón. También se puede calentar una toalla, poner sobre el abdomen y, pasados un par de minutos, aplicar un poco de hielo.
- 2 cucharadas de linaza.
- 4 cucharadas de agua caliente.
- 2 gotas de aceite esencial de ciprés.
- 1 trozo de tela de muselina o una gasa.
- 150 g de tierra de batán.
- 250 mi de zumo de manzana recién exprimido.
- 1 cucharada de zumo de limón.
- 2 cucharadas de aceite de almendras.
- 1 cucharada de miel líquida.
- 6 gotas de aceite esencial de sándalo o neroli.
- Alternar una ducha de agua caliente (entre 37 y 40 °C) y agua fría (no inferior a 18°). La primera desentumece la musculatura y la segunda la contrae y estimula la regeneración celular.
- Mezclar zumo de melón y manzana a partes iguales. Aplicar sobre las zonas afectadas una vez al día mediante un suave masaje. Dejar que actúe durante veinte minutos y enjuagar con agua tibia.
- Preparar una infusión con 3 cucharadas de rosas, lavanda, menta, romero y tomillo. Agregar al agua de la bañera y sumergirse 10 minutos