Remedios caseros para los talones agrietados
Existen diferentes causas que provocan que los talones se agrieten. A veces es debido a condiciones de salud, otras veces, al uso constante de zapatos abiertos, como por ejemplo las sandalias.
Caminar con los pies descalzos también provocará en poco tiempo un resecamiento, que cuando trotes o camines mucho hará que se agrieten tus talones, lo que producirá malestar, dolor y una apariencia desagradable en esta parte de tu cuerpo.
Lo mejor que puedes hacer siempre es prevenir, en este caso lo puedes hacer colocándote más zapatos cerrados y humectando diariamente tus pies, puede ser con cremas.
Pero si tu caso es que ya tienes tus talones agrietados, puedes probar con algunos de los remedios caseros que te daremos a continuación.
La miel de abeja
Debes echar una taza de miel de abejas en un recipiente que contenga agua tibia. Se revuelve muy bien. Luego sumerges tus pies en esa mezcla y los dejas ahí por media hora.
Después los retiras y con piedra pómez raspas la parte agrietada de tu talón, luego secas, y verás cómo esto ayudará a disminuir la piel endurecida.
Manteca de cacao
Con la manteca de cacao puedes preparar una excelente crema hidratante para tus talones. Antes de acostarte, todas las noches puedes aplicar una cantidad moderada de manteca de cacao en tus pies. Lo que hará que estén más hidratados y suaves.
Aceite de ricino
El aceite de ricino es otro de los productos con más propiedades suavizantes e hidratantes. Lo que debes hacer es que a un algodón le aplicas una cantidad generosa de este aceite, y luego lo aplicas sobre la piel que esté más endurecida. Notarás como poco a poco irá suavizando de manera muy agradable tus talones.
Te advertimos, si tu piel está demasiado agrietada al punto que ya se encuentra abierta, no debes aplicártelo. Al igual que si estás en estado de gestación, tampoco debes hacer uso de este aceite.
La papaya
La papaya es uno de los mejores exfoliantes naturales para tu piel. Lo que debes hacer es tomar un pedazo de papaya, lo trituras hasta que quedé como un puré, luego lo colocas en la parte afectada por 15 minutos 3 veces al día. Lo puedes usar incluso si tu piel está agrietada (abierta) porque puede reparar fácilmente los tejidos de la piel.
Plátano bien maduro
Lo que debes hacer es algo parecido a lo que te recomendamos con la papaya. Debes coger un plátano bien maduro y triturarlo, así mismo que quedé como un puré. Posteriormente lo aplicas en tus talones, lo dejas actuar por 10 minutos, y luego enjuagas con agua tibia hasta retirar todo lo aplicado.
Esto lo puedes hacer una vez al día, preferiblemente en las noches.
Glicerina
La mezcla de glicerina con agua de rosas es muy buena para suavizar tu piel. La glicerina es un humectante de los mejores por naturaleza; y el agua de rosas suavizará la zona endurecida.
Entonces lo que debes hacer es mezclar estas dos sustancias, y aplicar con la yema de los dedos, lo dejas actuar por 15 minutos y luego lo retiras con agua fría.
Aguacate y banano
También te recomendamos que ensayes con una crema natural de aguacate y banano. Para esto necesitas medio aguacate y un banano pequeño. Una vez que tengas estos ingredientes trituras cada uno hasta que quede como en crema y luego los mezclas completamente. Una vez obtenida esta crema natural la aplicas en tus talones y masajeas suavemente.
Esto lo puedes hacer 4 veces por semana, dependiendo del estado de tu piel hasta obtener los resultados deseados.
Piedra pómez
Y ahora, lo que nunca podría faltar para embellecer tus pies. La piedra pómez mezclada con un buen baño de pies. Debes remojar tus pies en agua tibia durante 20 minutos. Luego raspar suavemente con la piedra pómez, esto irá removiendo las células muertas.
Después enjuagas bien los pies, los secas y te aplicas una crema humectante. Esto lo puedes practicar todas las noches.
Esperamos que los remedios caseros y naturales que te hemos mencionado para curar tus talones agrietados te lleven a obtener los resultados deseados.
Y recuerda, embellecer constantemente tu cuerpo hará que te veas estéticamente más agradable no solo para los demás, sino también para ti misma.