
Ingredientes:
- Un tomate maduro
- Un trozo de algodón
- Agua y jabón (para limpiar las heridas)
Pasos a seguir:
1- Corta el tomate por la mitad.
2- Es importante que esté maduro, ya que de este modo será mucho más fácil extraer el jugo que guarda en su interior que si se encuentra algo verde.
3- Exprime el tomate para sacar todo el zumo que esconde dentro y viértelo dentro de un recipiente limpio.
4- Empapa el algodón en el tomate y, después, colócalo sobre la herida que desees que cicatrice con rapidez.
5- Recuerda que, antes de poner en práctica este remedio casero para realizar curaciones de heridas, será vital que limpies la zona afectada con agua y jabón para retirar la suciedad y conseguir que el producto sea perfectamente absorbido por la piel.
6- Deja que haga efecto durante 10 o 15 minutos y, finalmente, acláralo con abundante agua tibia.
7- El tomate no solo te ayudará a conseguir que las heridas cicatricen con gran velocidad, sino que también disminuirá la inflamación del área dañada por este tipo de lesiones.
8- Pon en práctica este truco de salud natural 2 o 3 veces al día y verás como las heridas cicatrizan en muy poco tiempo.
9- Recuerda que si, además, consumes tomate tanto en forma de zumo como en gazpachos o ensaladas la curación será aún más rápida y potenciarás al máximo la belleza de tu piel debido a los altos niveles de vitamina C presentes en el tomate.