4 jarabes de zanahoria contra los resfriados y la tos
Nos encantan las zanahorias. Son sabrosas, saludables y cuidan de nuestro sistema inmunológico.
Pero ¿sabías que pueden ser también un excelente remedio para prevenir y tratar los molestos resfriados?
Descúbrelo a continuación.
Las grandes propiedades medicinales de las zanahorias:
Las zanahoria también contienen niveles saludables de minerales como el cobre, el calcio, el potasio, el manganeso y el fósforo.
– La zanahoria es una hortaliza muy nutritiva, estupenda gracias a sus antioxidantes, su alto aporte en betacarotenos como la vitamina A, y sus numerosas vitaminas y minerales.
– Recordemos también que la zanahoria es depurativa, diurética, digestiva, antiséptica, refrescante y remineralizante.
– Un dato a tener en cuenta, es que sus componentes esenciales son magníficos para elevar las defensas de nuestro sistema inmunológico, de ahí que los médicos nos recomienden consumirlas en épocas en que llegan por ejemplo las gripes y los resfriados.
– Las zanahorias disponen además de fitoesteroles, elementos que bloquean la absorción del colesterol y ayudan a depurar la sangre.
– Como ya sabes, las zanahorias son excelentes para cuidar de nuestra vista, así como de nuestra piel. De ahí que sea muy común el realizar mascarillas caseras con este excelente vegetal.
– Las zanahorias favorecen la formación de glóbulos rojos gracias a su alto contenido en hierro y cobre.
– Las zanahorias son grandes aliados de las dietas para adelgazar, no tienen casi calorías, nos sacian y nos aportan mucha fibra. ¡Son maravillosas!
Jarabes a base de zanahoria para resfriados y tos
1. Jarabe de zanahoria y miel
Muy fácil de preparar a la vez que efectivo. Solo vas a necesitar una zanahoria grande y cinco cucharadas colmadas de miel. Debido al alto contenido en azúcar no es muy recomendable para personas diabéticas.
Elegiremos una zanahoria grande para limpiarla bien, y después cortarla en rodajitas. Ha de estar cruda.
Una vez cortadita, la pondremos en una jarra de cristal a media, ahí donde dejaremos caer sobre la zanahoria las cucharadas de miel.
¿Y cuál es el siguiente paso? Dejarla macerar toda la noche. Lo curioso de la zanahoria mezclada con miel es que acaba dejando escapar un sabroso jugo por la parte de arriba, un jugo delicioso que se convertirá en nuestro maravilloso jarabe para la tos y los resfriados.
2. Jarabe de cebolla y zanahoria
Otro remedio ideal para combatir gripes y resfriados. Esta receta va a ser muy parecida a la anterior.
Para ello buscamos también una zanahoria grande, el jugo de un limón, añadiremos también cinco cucharadas de miel y el equivalente a dos cucharadas de cebolla troceada.
Una vez tengas listos los ingredientes -recuerda que tanto la zanahoria como la cebolla deben estar crudas-, los pondremos también en un recipiente de cristal.
Dejaremos macerar toda la noche, y, a la mañana siguiente, ya podremos utilizar el jugo obtenido. Retira la zanahoria, la cebolla, y quédate con ese rico jugo obtenido tras la maceración. Es delicioso y muy curativo.
3. Jarabe de jengibre, mandarina y zanahoria
¿Sorprendida por los ingredientes? Te encantará este sencillo remedio. Lo primero que haremos es pasar por la batidora una zanahoria junto a medio vaso de agua.
Una vez listo, llevamos este jugo al fuego, ahí donde añadiremos una cucharada de raíz de jengibre, y el jugo de una mandarina.
Estos elementos actúan como grandes antibióticos naturales, fuentes maravillosas de vitamina C que te ayudarán a prevenir resfriados, que aliviarán tu tos y las posibles infecciones de garganta que puedas tener.
Es magnífico. Una vez hayan hervido estos ingredientes, añade dos cucharadas de miel, y obtén así una mezcla bien homogénea. Permite que repose unos 10 minutos y, cuando esté tibio, ya puedes beberlo a sorbitos.
4. Jarabe de zanahoria y linaza
Otro remedio más tan conocido como efectivo. Lo único que tendrás que hacer es buscar semillas de linaza en alguna tienda natural. Para preparar nuestro jarabe necesitamos solo dos cucharadas.
Lo primero que haremos es pasar por la procesadora una zanahoria más bien grande. La mezclamos con medio vaso de agua y obtenemos un jugo bien homogéneo.
El siguiente paso, parecido al anterior remedio, será llevarlo al fuego para que hierva.
A continuación, dejaremos caer las dos cucharadas de semillas de linaza, permitiendo que se cuezan bien y que dejen escapar en este jugo sus excelentes propiedades para subir las defensas, bajar la inflamación y aportarnos una gran dosis de antioxidantes.
Una vez listo, apaga el fuego y permite que repose 10 minutos, para después, colar el contenido y dejar a un lado las semillas de lino. Beberemos este jarabe poco a poco cuando esté tibio. Te encantará, no lo dudes.