Consejos para personas diabéticas
La diabetes es una enfermedad en la que el organismo no produce insulina o no la utiliza adecuadamente.
La insulina es una hormona producida por nuestro páncreas que trabaja como una llave, la cual abre las cerraduras de nuestras células para utilizar la glucosa (azúcar) como fuente de energía para realizar nuestras labores diarias.
Cuando nuestras células no utilizan la glucosa esta se acumula en la sangre, y sus constantes niveles elevados conllevan a complicaciones como la pérdida progresiva de la visión, lesión en los nervios del cuerpo con alteraciones de la sensibilidad, daño renal y al sistema cardiovascular, entre otras cosas.
Existen 2 variedades de esta enfermedad:
Diabetes tipo 1: Ocurre cuando el páncreas no produce nada de insulina.
Diabetes tipo 2: Se desarrolla cuando el páncreas no produce suficiente insulina o las células del cuerpo no utilizan o reconoce esta insulina.
Según la Federación Internacional de Diabetes (FID), se estima que existen más de 143 millones de individuos con este padecimiento, y muchos de ellos aún no lo saben.
Esta enfermedad se ha convertido en un grave problema de salud pública. Esto se debe principalmente a un número creciente de personas en el mundo que no ha tomado conciencia sobre la enfermedad, sumado a otros factores como la falta de actividad física, el sedentarismo y una alimentación poco equilibrada.
La diabetes mellitus sigue aumentando sin control, hasta extenderse hoy en día y afectar a una población joven y productiva. Si formas parte la población que padece esta enfermedad, es hora de tomarte unos minutos.
Lo mejor que puedes hacer por tu salud es aprender y poner en práctica hábitos de vida saludables que te permitirán llevar una vida plena y sin complicaciones.
• Sigue cuidadosamente las instrucciones de tu médico: si ya te estableció un tratamiento, cúmplelo al pie de la letra. Es necesario para mantener un buen control de tu enfermedad.
• Come alimentos saludables: cereales integrales, proteína magra, frutas y vegetales frescos son tus mejores aliados. Aléjate de los alimentos cargados de sal, azúcares y grasas en gran cantidad lo cual puede ocasionar complicaciones a tu enfermedad.
• Mantén un peso adecuado: si tienes sobrepeso tu médico puede aconsejarte sobre cómo alcanzar un peso saludable de manera segura. La buena alimentación y la práctica de actividad física de manera regular te ayudarán a mantenerte un buen estado de salud.
• Controla tu presión arterial: debes mantenerla en un nivel por debajo de 130/80 mm hg. Consulta a tu médico para un control óptimo.
• Controla tu colesterol: menos de 200 mg es lo apropiado. Ideal menos de 170.
• Ejercítate regularmente: si aun no padeces la enfermedad: 45 a 60 min de actividad física cardiovascular / 5 días a la semana te ayudará a prevenirla. Si ya te diagnosticaron, 30 minutos de actividad cardiovascular/ 5 días a la semana es suficiente para mantener un estado de salud óptimo.
• Deja de fumar: si lo has intentado en muchas ocasiones por tu propia cuenta y has fallado, no te desanimes. Únete a grupos de apoyo y coméntale a tu médico el interés de dejarlo, él te enseñará las herramientas necesarias que te ayuden a lograrlo.
• Controla tu estrés: medita, escucha música, relájate, realiza actividades que disfrutes. Dedica tiempo para ti y duerme suficiente. Tu salud mental y emocional es tan importante como tu condición física.
• Visita a tu médico regularmente, incluso cuando te sientas bien. El médico revisará los signos tempranos de enfermedades. ¡Es mejor prevenir que lamentar!
• Cuida tus pies y revisa todos los días en busca de signos de lesión e infección.
• Hazte un examen de los ojos cada año.
• Visita a tu odontólogo dos veces al año.
NO LO OLVIDES:
¡Prevenir la Diabetes y sus complicaciones esta en tus manos!